domingo, 18 de julio de 2010

La ría de Navia, una mirada al pasado. Hemeroteca..

La Nueva España. Especial domingo. Portada. 2/05/1976
Entrevista a Alfonso Rodríguez (pescador). En este caso se trata de una mortandad producida por la CEASA de aquel entonces, luego hubo más y muchas de ellas, por su pequeña magnitud nunca fueron denunciadas. La contaminación era constante y visible, sobre todo por la noche, donde entraba la espuma hasta los puentes. Cuando CEASA logra diluir más sus vertidos, mediante emisario y a una milla frente a la desembocadura, va entrando poco a poco en escena Reny Picot, con vertidos crecientes y así hasta nuestros días. También aumentaron los residuos urbanos debido al aumento de la población en ambas riberas de la ría. Entre todos estos factores acabaron convirtiéndola en una cloaca. Hoy día la ría ya no huele a mar, las algas, sobre todo estos últimos años, se resisten a crecer y la mayor parte de los peces, los muiles, son hijos de la contaminación (gran cantidad de materia orgánica que alberga habitualmente la ría y de la que se alimentan).
La lectura de esta entrevista quizás ayude a mucha gente a esclarecer la situación actual. Hay todo un historial y una gran lucha detrás. Alfonso tuvo que sacar adelante 8 hijos.


Los peces muertos de Navia no mienten sobre la contaminación

Las organizaciones ecologistas denuncian que Enrique Cuetos Rivera, Concejal de Turismo e infraestructuras del Ayuntamiento de Navia, debería preocuparse de buscar una solución real al enorme problema que sufre la ría de Navia con sucesivos episodios de vertidos a las diferentes masas de agua de la ría y, la agresión que sufre el bosque atlántico de su entorno con las plantaciones de eucaliptos.

La Empresa ENCE vierte a través de un emisario submarino a una milla frente a la desembocadura de la ría de Navia en una zona que, desde el punto de vista oceanográfico y geomorfológico es parte de la cuenca de la ría, al estar dominados estos accidentes geográficos por la intrusión marina de las aguas costeras. Esto hace que estos desechos industriales van a parar al interior de la ría con su consecuente degradación ecosistémica. A través de este emisario se vierten más de 1.500 toneladas al año de materia orgánica, a lo que hay que añadir cantidades importantes de arsénico, cobre, níquel o plomo, y más de 30 toneladas de compuestos clorados, emisiones que, si bien pueden ser vertidos de forma legal, no hay duda de que son tóxicos para los organismos acuáticos en concentraciones bajas, ya que son muy persistentes en el medio ambiente y con tendencia a bioacumularse, llegando incluso a transmitirse hasta el ser humano a través de la cadena alimenticia

La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) advierte de que la degradación oceánica es una realidad que está en marcha desde hace ya muchas décadas, alerta de las consecuencias de las actividades humanas y explica el motivo de que se deba intervenir con carácter urgente.

Reny-Picot realiza vertidos continuados de más de 300 toneladas al año de materia orgánica, además de fósforo y nitrógeno a cinco kilómetros de la desembocadura, en el interior de la ría de Navia y en función de las mareas y del flujo de agua; en un río regulado por el Embalse de Arbón; se producen, aleatoriamente, acumulaciones de materia orgánica, que consume el oxígeno del agua, y puede producir, puntualmente, mortandades de peces. Además, los vertidos son realizados por una tubería, sin ningún tipo de elemento de dispersión, en contra de las declaraciones de la propia empresa en su solicitud de autorización ambiental.

Vertidos urbanos: Las aguas residuales de ambas orillas van directamente a la ría y, en general, todas las poblaciones de la cuenca del Navia vierten al río sin depurar.

La gravedad del deterioro de esta ría, se ve gravemente acentuada ante la insistencia de la administración local en negar el problema, lo que imposibilita buscar una respuesta real al mismo que permita plantear una economía sostenida en el tiempo para presente y futuro. El Señor Enrique Cuetos Rivera, responsable de la Concejalía de Turismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Navia, se empeña en enmascarar la crueldad de estos vertidos y, en dibujar una realidad que no existe, presentando de una manera falaz una ría limpia, e intentando, de paso, desacreditar a quienes la defienden.

Ecologistas en Acción y Salternavia deben defender el interés público, de que depende la salud de los ecosistemas, tanto marinos como terrestres, la biodiversidad de la zona y, por tanto, la salud y bienestar de sus habitantes. Y, por este motivo estas organizaciones ciudadanas seguirán ejerciendo esta labor aunque los representantes administrativos no estén a la altura de la degradación ecosistémica de la zona e intenten esconder el grave problema.

No es ni mucho menos pretensión de Ecologistas en Acción ni de Salternavia provocar afecciones sobre la afluencia turística, ni la de “dañar los sueños de jóvenes parejas emprendedoras, que se han empeñado hasta las cejas para poner en funcionamiento pequeños establecimientos de turismo rural”, sino la de reportar abusos e infracciones sobre el medio ambiente que, además, provocan consecuencias negativas sobre la salud de los pobladores de la zona. Es un momento del año en el que no hay que “lavar la cara” para ganar puntos en los asuntos políticos, ni dinero para el ayuntamiento, sino asegurarse que el estado de los ecosistemas de la zona están en buen estado todo el año, responsabilidad constitucionalmente atribuida a las administraciones públicas.

La actividad económica del turismo rural se basa en el aprovechamiento de los servicios de disfrute de la naturaleza ofrecidos por los recursos naturales. Desde este punto de vista, mejor le vendría a la comarca naviega procurar la recuperación ambiental de la ría, donde antaño se contaba, por ejemplo, con la presencia de salmones, recurso económico pesquero directo para la comarca e indirecto vinculado al turismo rural.