martes, 1 de enero de 2008

El Salmón del Río Navia


El salmón, auténtico rey de los ríos asturianos, se puede decir que en el Navia es un rey destronado. Referente al salmón del Navia a nivel específico nada tiene que la diferencie del resto de los salmones de Asturias, a no ser que desde la construcción del salto de Arbón, se le impide llegar a lugares de freza adecuados. Este embalse construido en una época donde no había sensibilidad ecológica, ni tampoco protestas, con lo que ello implicaba en una dictadura, se construyó en un lugar inadecuado a escasos kilómetros del mar, suponiendo una barrera ecológica de primer orden para los salmones, reos, anguilas, truchas y lampreas del Navia. Así, si nos fijamos en las capturas antes de la construcción se ve una media de 505,68 capturas anuales, y picos de máximos de hasta 1.169 salmones capturados en un año, y mínimos de 175 salmones en una campaña, esto sucedía sin las repoblaciones que tienen lugar hoy día.

Salmones capturados en el río Navia de 1949 a 2006.



Estadísticas

Capturas Antes del Embalse de Arbón (1949-1967)
N Válidos 19
Perdidos 0
Media 505,68
Mediana 374,00
Moda 175(a)
Desv. típ. 272,526
Varianza 74270,673
Minimo 175
Máximo 1169

a Existen varias modas. Se mostrará el menor de los valores.


Después de la construcción del salto de Arbón, la situación cambio drásticamente. Vemos que hay mínimos de 0, es decir años que no se han capturado salmones, un total de 5 años, esto sin contar los 2 años que estuvo vedado, que como se puede ver en la gráfica no se produjo una gran recuperación después de la veda, sino que la mejora fue mínima, sólo 49 ejemplares (e inapreciable si lo comparamos con los años anteriores a la construcción del salto de Arbón). Nos podrán decir que los primeros años después de la construcción del salto de Arbón hubo años buenos con capturas de 189; 286 y 137, pero esos buenos años después de la construcción del salto (1967), se explican por el ciclo de vida de los salmones que se comentará más adelante, se podría incluso decir que los 3 primeros años después de la construcción del salto de Arbón tendrían que considerarse como capturas anteriores a la construcción de la citada presa, ya que un esguín tarda del orden de tres años en ser un salmón adulto que regresa al río.

La media de capturas correspondiente a periodos posteriores a la construcción de la presa de Arbón arroja la cifra de 24,64 desde la construcción de la misma.

Estadísticas

Capturas Antes del Embalse de Arbón (1968-presente)
N Válidos 39
Perdidos 0
Media 24,64
Mediana 9,00
Moda 0
Desv. típ. 56,326
Varianza 3172,657
Minimo 0
Máximo 286

Estadísticas

Capturas desde 1949 hasta 2006 del Río Navia
N Válidos 58
Perdidos 0
Media 182,22
Mediana 16,50
Moda 0
Desv. típ. 278,272
Varianza 77435,089
Minimo 0
Máximo 1169


Cuando ACUNOR vende el trasvase del Navia diciendo que de esa forma se recuperarán los cauces de los ríos, estos datos nos muestran que no será en el Navia, nos sorprende esa repentina sensibilidad para con los pequeños ríos y arroyos cuando sabemos que nunca les importaron ni los ríos grandes ni los pequeños y una prueba de ello la tenemos en el estado actual del Río Navia: “Cloaca monumental”.

Cuando hablamos del salmón, es un ejemplo claro, de que la excusa de enarbolar una bandera ecológica, realmente falsa, acerca de los beneficios que esta faraónica obra va a traer a los ecosistemas, no se sostiene, sobre todo teniendo en cuenta el BOE núm. 205, Viernes 27 de Agosto de 1999: "En el sistema Navia. Se podrá autorizar a todos los núcleos a tomar aguas para su abastecimiento sin respetar íntegramente el caudal mínimo medioambiental. Igualmente, se autoriza a que para el abastecimiento de las industrias que toman del embalse de Arbón o aguas abajo pueda no respetarse el caudal mínimo medioambiental." Resulta sorprendente que en plena democracia, y en una fecha tan curiosa se deslice en el BOE un texto como este. En cambio si se elimina el salto de Arbón, aumentaran los salmones, y además todo el ecosistema mejorará por si solo merced a los caudales ecológicos que aportarían ríos tributarios (afluentes) como el río de Arbón, el arroyo de la Pontiga (que recoge las aguas de las famosas Cascadas de Oneta), el río Polea, el río de Castrillón (que desemboca en el área recreativa del mismo nombre) y, en general, una serie de pequeños arroyos que, juntos constituirían un caudal ambiental suficiente para mantener el funcionamiento del sistema fluvial. Hay que decir, que la presa de Arbón, por estar muy cerca del área de influencia del agua salada (COSTAS) se apodera de todos los caudales de los afluentes y apenas deja 4 kilómetros de río de un total de 160 kilómetros.

Otro aliciente puede ser la reactivación de la pesca deportiva del salmón (pesca que a día de hoy en el Navia es solamente testimonial), cuestión que en la comarca puede fomentar un turismo enriquecedor y sostenible, respetuoso con el medio ambiente.

SALTERNavia