lunes, 30 de octubre de 2006

COMUNICADO DE IU A LA OPINIÓN PÚBLICA SOBRE LA AMPLIACIÓN DE ENCE NAVIA.

La Asamblea Local de Izquierda Unida de Navia quiere transmitir a la sociedad asturiana y en especial a la de la comarca del Navia, a las autoridades municipal y autonómica y a la empresa ENCE su postura ante el anuncio de esta última de poner en marcha un ambicioso plan de ampliación de la factoría que tiene en Navia.

En primer lugar, nos parece muy bien que la empresa tenga planes de ampliación, pero entendemos que debe explicarlos a la población afectada con claridad y transparencia. Por ejemplo la empresa realiza un esfuerzo propagandístico público con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio ambiente, colocando una gran carpa y promoviendo actividades de cara a los escolares del Concejo; es igualmente necesario un esfuerzo similar por informar a la población con la mayor claridad de los planes de futuro. Creemos que la responsabilidad corporativa de las empresas incluye la información pública y directa.
ENCE Navia tiene una deuda social y ambiental con la comarca, y el aumento de la inversión debe contemplar la reducción de la misma. Recordamos que es un derecho recogido por la Constitución española el de un medio ambiente saludable. En este sentido, Navia ya ha firmado la “Carta de Aalborg de Municipios saludables”, y está elaborando la “Agenda Local 21”.

Por ello reclamamos a la empresa información sobre algunos aspectos que nos preocupan de la inversión y ampliación de la producción.

- Qué va a significar en creación de empleo de calidad.
- Qué emisiones y qué vertidos va a representar. Para tener seguridad, es necesaria una auditoría ambiental independiente que el Principado debería promover. Y qué medidas correctoras van a poner en práctica para limitar el impacto ambiental que una ampliación de esas proporciones representará.
- Cómo piensan cubrir las necesidades de eucalipto, si aumentando su presencia aquí en Asturias y el Cantábrico, imponiendo en América el monocultivo de eucalipto, o con otras alternativas. En pleno siglo XXI es preciso que autoridades y empresas asuman la justa demanda social del derecho a la vida, a la tierra y a la salud de la sociedad, aquí y en Uruguay. Y si para preservar esto es necesario limitar el beneficio empresarial, habrá que limitarlo.
En este sentido, sabemos que en América Latina, la implantación de papeleras que demandan grandes extensiones de eucalipto está ya provocando graves consecuencias para las poblaciones campesinas de Brasil, Uruguay... y para las selvas tropicales, que como ya va estando claro, son cruciales para el equilibrio de TODO EL PLANETA. ENCE, la Finlandesa Botnia y otras industrias papeleras europeas realizan grandes inversiones en América, con repercusiones para la población campesina que es expulsada de sus tierras o ve limitada su capacidad de subsistencia.
- Que presenten esta ampliación e inversión como condición para que las administraciones públicas hagan grandes inversiones a beneficio de la empresa. Por ejemplo, el puerto de Navia, que sólo se puede mantener desde el "grandonismo faraónico" que alimenta la idea de las grandes infraestructuras como el único motor de desarrollo. Creemos que en 2006, en Asturias deberíamos pensar, antes de subvencionar proyectos al servicio de transnacionales privadas (sea Dupont, Río Narcea Gold Mines o ENCE) en la viabilidad y el impacto socioambiental y para el futuro de los mismos.
En nuestro caso, para hacer un puerto en Navia, hace falta ampliar la entrada y el calado de la ría, cosa que hace seis años fue imposible. ¿Hoy lo es? En caso afirmativo ¿cuánto va a costar en dinero? ¿Por donde entrarán los camiones a cargar y descargar? ¿Cómo afectará a la ría?

En definitiva, creemos que es responsabilidad de la empresa informar claramente de sus planes a la población que sufre los efectos de los mismos, es responsabilidad del Principado y de los Ayuntamientos velar por los intereses de la ciudadanía, que incluyen la salud ambiental, el empleo de calidad y la transmisión a las generaciones futuras no sólo de grandes obras, sino también de un patrimonio natural que aún hoy produce admiración en quienes nos visitan.
Y es un derecho y un deber de la ciudadanía participar en lo que nos afecta, contando con información suficiente, clara y veraz.


Noviembre de 2006
Asamblea local de izquierda Unida de Navia.


“El macrodepósito de Arbón no tiene justificación alguna”

La Voz del Occidente, octubre 2006


Así lo afirma con contundencia Tomás García, catedrático de la Universidad de Barcelona y vecino natural de Arbón. Tomás García fue en su día el alma de las movilizaciones ciudadanas contra el proyecto del trazado de la polémiva variante de Arbón, una variante que gracias a la lucha vecinal nunca llegó a construirse y cuyo proyecto ha sido felizmente archivado. Las formaciones políticas Endecha Astur e Izquierda Unida también se han posicionado en contra del proyecto.

Tomás García, doctor en Sociología, con la colaboración de Mª Teresa Clotet, doctora en Geología, ambos profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona, habían redactado conjuntamente un amplio documento que pretendía exponer algunas consideraciones respecto a la construcción de un macro depósito de agua y una planta depuradora por ozonización en Arbón para el abastecimiento en agua potable de toda la zona occidental costera de Asturias. El documento también hace referencia a las posibles consecuencias socioeconómicas y ambientales.

El proyecto, sin grandes debates y sin apenas informar al público, ha salido adelante y las obras ya han comenzado. Se pretende sacar o trasvasar el agua del embalse de Arbón, bombeándola para elevarla a unos doscientos metros de altura y llevarla hasta el polémico macro depósito. De momento se está dinamitando y allanando el alto del monte que separa los pueblos de San Pelayo y Arbón , destrozando totalmente un paisaje que era de zona protegida. Según Tomás García no hace falta para nada la construcción de un gigantesco depósito de 25.000 metros cúbicos. El proyecto incumple todas y cada una de las condiciones que toda obra pública debe respetar. Incumple en primer lugar las condiciones para la gestión del agua y de los ríos de la Directiva Marco del Agua (DMA) y en segundo lugar no se basa en criterios de necesidad, lo que debiera haberse determinado mediante un estudio serio de la demanda. Por otro lado, sigue contándonos Tomás, se alarga la vida de la presa de Arbón, una presa que tampoco reúne muy buenas condiciones de seguridad, que fue construida con técnicas semejantes a las de la desgraciada presa de Tous. Ahora sería el momento de desmantelarla y devolver al río Navia su salud y su vida. Los viejos del lugar recuerdan los miles de salmones que subían río arriba. En la actualidad se acabó todo eso. Es una presa que se construyó entre los años 1965 y 1966. En aquel momento se dejó sin medio de vida a muchas familias al inundar fértiles vegas de enorme valor medioambiental y económico y se destruyó definitivamente el río Navia, el más rico en biodiversidad biológica y el más salmonero de todos los ríos de Asturias. Tomás está convencido de que precisamente ahora había llegado el momento de desmantelar el embalse, ya que ha dejado de tener valor hidroeléctrico y la racionalidad mandaría demolerlo para , también librar a la villa de Navia del peligro y la amenaza constante de la rotura de una presa mal construida en su día. Ha sido, no lo olvidemos, recuerda Tomás, repetidamente parcheada con inyecciones de hormigón. Incluso, añade, hay testimonios de que la presa estuvo en varias ocasiones en alerta roja, y en dos de ellas al borde de la rotura, sin que la población haya sido evacuada y ni tan solo informada.

Hay agua suficiente en el occidente astur. Incluso sobra el agua, ya que en pleno mes de agosto se han hecho estudios sobre el terreno, comprobando que los depósitos de las localidades que más se quejan de escasez arrojaban al exterior enormes sobrantes de agua. Se trata de mejorar las redes de distribución y de almacenar correctamente la que existe. En muchos casos se pierde en las conducciones más del 50% del agua de los depósitos antes de llegar a los consumidores. Todas estas consideraciones y muchas más han sido analizadas y rerflejadas en un amplio escrito que Tomás García y sus colaboradores han enviado a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona , la cual a finales de septiembre todavía no había contestado. En el escrito a la ministra también se preguntaban que, si como bien se podía comprobar, el macro depósito de Arbón no es necesario para dar servicio de agua potable a los vecinos podría muy bien deducirse que posiblemente sea construido con fines muy distintos , como , por ejemplo para suministrar agua a los campos de golf y a las futuras urbanizaciones que serán utilizadas durante treinta o cuarenta días de los 365 que tiene el año. Y esto ya es una cuestión muy distinta. En este caso se estaría engañando a la población de occidente y a Europa, que es la que paga los 29.000 millones de Euros. Un derroche de dinero para una necesidad inexistente.

Y no hay que olvidar la cuestión económica. Los ayuntamientos tienen ahora agua propia, que no pagan a nadie. A partir de entonces, si se acaba el macro depósito, habría que pagar el agua a la empresa que la va a gestionar, pago que al final saldrá del bolsillo de los contribuyentes.

Durante todo el mes de agosto se han estado empleando cientos de kilos de Goma 2 Eco, a muy poca distancia de Arbón , cuyas explosiones hacían temblar las casas y han supuesto unas molestias muy grandes para los vecinos que habitan la zona y los que se encontraban de vacaciones. El fotógrafo de “La Voz del Occidente” pudo comprobar sobre el terreno la enorme cantidad de perforaciones para colocar la dinamita, montones de cajas de Goma 2 Eco , detonadores y otros explosivos destinados a destrozar el monte para crear la explanada donde se ubicará el macro depósito. Los oponentes a la construcción de la presa también le recuerdan a la ministra los peligros que supondría para la población de San Pelayo y de Arbón una posible rotura del macro depósito a causa de un accidente, como ya ha ocurrido en alguna parte con depósitos similares, por ejemplo, em Melilla.

Por otro lado, nos muestra Tomás García , los vertidos de los escombros que están sacando del monte, los arrojan sin miramientos y sin los permisos de los propietarios sobre los terrenos de fincas privadas, sin que se hay hecho caso a las quejas de los que se han “atrevido” a protestar. Habría que barajar, según Tomás, las posibilidades de arreglarlo por vía judicial, lo cual asusta a muchos afectados por lo costoso y largo que puede ser un proceso de este tipo. Sobre todo, dándose el caso de que tanto ayuntamientos como Gobierno y oposición parecen ir en el mismo carro por esta vez.